top of page

Cómo ser un buen canadiense y no morir en el intento.


Estoy de celebración, hoy hace 4 años que soy oficialmente Canadiense, o debería decir: "hispano-canadiense"


Así que hoy en lugar de hacer un post cursi en el que describiría como fué esa ceremonia de juramento para obtener mi nacionalidad y lo mucho que me emocioné, he pensado escribir en clave de humor, las cosas curiosas que a mí me llaman más la atención, de la cultura canadiense (sobre todo en la ciudad de MONTREAL que es donde yo resido) y mostraros un decálogo con consejos, que os ayudarán a adaptaros a la vida en Canadá.


Primero y antes de convertirte en canadiense, tienes que pasar por un proceso burocrático LAAAAARGO. En mi caso, por suerte, no lo fué tanto y me siento muy afortunada por ello.


En sólo 6 meses, eso sí, tras muchos papeleos, obtuve mi residencia permanente, que al fin y al cabo te da los mismos derechos que a un canadiense de a pie, excepto el del voto.


Tras 4 años y demostrar que no has estado fuera del país un determinado número de días estipulado por ley y rellenando una demanda por internet, podrás solicitar la obtención de la nacionalidad canadiense.


Después de esperar otros 2 años más o menos. Un día te convocarán para hacer un exámen de cultura general del país, y pasarás una entrevista personal.


Si todo va bien, pasados unos meses, recibirás una carta, en la que te invitan a la ceremonia de juramento y es allí cuando después de TOOOOOODO ese largo proceso y papeleos múltiples, te conviertes en canadiense de verdad con todos tus derechos y deberes.


Mi ceremonia no fué pomposa ni muy larga, casi fué más largo el encontrar aparcamiento por los alrededores del edificio donde se celebró, pero si multicultural y emotiva, sobre todo por el discurso del juez que la presidió, que me hizo viajar atrás en el tiempo y recordar todas las experiencias por las que había pasado y las cosas que he aprendido desde que aterricé en Montreal.


Tras el juramento y prometer: *fidelidad a la reina de Inglaterra, a sus herederos y sucesores....(sí.... lo has leido bien..), *respetar las leyes de Canadá y *cumplir con los deberes como ciudadano, te hacen entrega de un bonito certificado con la hoja de arce impresa.


En ese momento (y ahora sí, ahí va MI DECÁLOGO-o lo que tienes que hacer para adaptarte perfectamente en Canadá tras obtener la nacionalidad), con certificado en mano y si no lo has hecho ya en toooodos los años de espera por los que has pasado antes de llegar aquí tienes que:


1- Adoptar como insignia en tu vida la frase: "Ande yo caliente ríase la gente"... me explico… olvídate de las modas …aquí lo importante es estar más o menos mono combinando un poco los colores, pero CALIENTE. y si tienes hijos, descarta ya la idea de llevarlos conjuntaditos como en España, aquí prima la vestimenta cómoda, práctica y deportiva y eso se aplica tanto en invierno como en el resto de las estaciones.


2- Tendrás que aprender a disculparte por todo y no quejarte por nada o casi nada. En Canadá, las disculpas se suceden constantemente:

-Una encuesta de la Universidad de Queen titulada: "Lo siento ... soy canadiense", encontró que el 90% de los canadienses se disculpará inmediatamente si un extraño se tropieza con ellos-. El canadiense por lo general es muy pacífico y diplomático.


3- Tendrás que acostumbrarte a quitarte los zapatos al entrar en tu casa o en casa ajena y las zapatillas (de andar por casa) o unos zapatos de repuesto, compartirán sitio en tu bolso de mano junto a la cartera y demás enseres.


4- Tendrás que poseer una barbacoa, ya vivas en un apartamento con un mini balcón o en una casa con jardín, y la utilizarás haga -20 o +40 grados centígrados fuera.


5- Tendrás que ir al supermercado y hacerte con unas latas de sirope, y almacenarlas en el armario de tu cocina ahí donde guardas las hierbas aromáticas, porque te aseguro, que algún día las usarás, sobre todo cuando te lances desenfrenadamente a cocinar recetas canadienses.

6- Tendrás que aprender, si no sabes ya, a patinar sobre hielo y a esquiar, o en su defecto cómprate un trineo y tírate por alguna de las múltiples cuestas que hay en cualquier parque que se precie….. y date prisa en aprender porque llegará un día en el que tus hijos más pronto de lo que te esperes, te superarán en técnica y habilidad, te lo digo por experiencia.


A ésto añadiría que si tienes hijos y no tienes la suerte que tengo yo de tener al profesor en casa, tendrás que apuntarles a clases de patinaje sobre hielo y de esquí, para que su adaptación al país sea también lo más llevadera posible. Tendrán que adoptar el hockey como uno de sus deportes favoritos. No olvides comprarles una camiseta con el logo del Canadien, equipo de hockey por excelencia de Montreal, (si vives en otra ciudad canadiense, escoge el del equipo local), para que se la pongan en cualquier evento deportivo o al menos con el chandal de turno en su clase de gimnasia del cole.



7- Te tendrás que poner las pilas con los idiomas. Tenemos la gran suerte de vivir en un país bilingüe, por lo que encima tienes la opción de aprender dos idiomas o de elegir entre uno u otro. Yo por suerte y por esfuerzo propio… hablo los dos y además con el acento típico de aquí. En francés tendrás que decir "icitte" en lugar de ici (aquí) y otras particularidades del léxico quebequense, y en inglés usar de forma habitual y al final de cada frase la interjección “Eh” que aunque en realidad no quiere decir nada. Se utiliza al final de las frases como muletilla, parecido al ¿no? español que utilizamos para corroborar una afirmación o frase.


8- Te tendrá que gustar ir de camping o por lo menos probarlo alguna vez, no es tan horrible como parece, aquí los campings están muy bien organizados y merece la pena disfrutar de los paisajes y lagos que nos ofrece Canadá. O bien si tu presupuesto te lo permite, comprarte o alquilar un chalet para irte todos los fines de semana, a poder ser cerca de una estación de esquí o un lago.


9- Tendrás que acostumbrarte a que la meteorología y sus predicciones sea el tema principal de tus conversaciones y no sólo en los ascensores.

Es importante también, casi tanto como un reloj, comprarse un termómetro sobre todo para utilizarlo en invierno ya que no podrás salir de casa sin echarle un vistazo.


10- Tendrás que comprarle dos juegos de ruedas a tu coche, y no es que los coches en Canadá tengan 8 ruedas, sino que por ley tienes que cambiarlas según la estación (unas para verano otras para invierno), y además no te pases de fecha porque si no te pondrán una multa.


11- Prepárate a pagar impuestos, tanto directos como indirectos y dejar SIEMPRE un 15% de propina en todos los establecimientos de hostelería.


12- Que algún amigo o familiar canadiense te de un curso acelerado de cómo entender las señales de aparcamiento sobre todo en Quebec….. y para muestra unas fotos:

13- Ponte al día de lo que se cuece en política, que ideología tiene cada partido y cuales son sus programas electorales, porque ahora SÍ...si puedes votar tu también en las elecciones.


14- Acostúmbrate a vivir en un país multicultural, donde se acoge a emigrantes de todos los países del mundo.


15- Y por último (al final me han salido mas de diez puntos) tendrás una carta con un sol impreso, de ahí su nombre La carte-soleil, que te dará acceso al Sistema de Sanidad Público, como en España ….aunque ….con algunas limitaciones.

 

Espero al menos haberos divertido con este decálogo (AUNQUE AL FINAL SON MÁS DE 10 PUNTOS) y si además con esta modesta aportación sobre las curiosidades canadienses he podido ayudar a alguien que quiera pasar por el mismo proceso que yo y establecer su residencia en Canadá me quedaré más que satisfecha.


Ahora me voy a celebrar mis ¡4 años de Fidelidad a la Reina Isabel II!.....

 


QUIZÁ
TAMBIEN
TE GUSTEN:
bottom of page