"Venta de Garaje" o el mercadillo a lo canadiense.
Este lunes 23 de Mayo fué festivo, se celebraba al mismo tiempo El día de la Reina (o Día de Victoria) y La fiesta de los Patriotas.
La primera es una fiesta nacional, y se festeja el cumpleaños de la soberana, y la segunda, que es exclusivamente en la provincia de Quebec, se recuerda a los patriotas que se habían levantado contra la dominación inglesa.
En fin, dejando de lado la historia, en definitiva lo que se celebra informalmente es el principio del verano y la llegada del calor.
Éste además es el primer fin de semana en el que por todo Montreal se organizan Ventas de Garaje ya que aprovechando los tres días festivos, el ayuntamiento de cada barrio, permite a los vecinos montar este tipo de mercadillos en su propiedad, normalmente instalándose en las entradas de sus garajes.
Con la excusa del buen tiempo y justo después de la limpieza tradicional que los montrealeses hacen cada año en sus casas con la llegada de la primavera, es un momento ideal para intentar deshacerse de todo tipo de utensilios, libros, juguetes y ropa que han ido acumulando y que ya no utilizan vendiéndolos en lugar de tirarlos o regalarlos.
Los canadienses son muy disciplinados y se levantan super pronto para montar todo el chiringuito, poner carteles para indicar la dirección exacta, y además lo preparan como si se tratara de un bazar de unos grandes almacenes con los productos etiquetados y ordenados por categorías.
Este año, y gracias a la organización de una buena amiga, nosotros también hicimos nuestro rastrillo particular, acompañados de otros amigos, juntándonos al final diez familias, incluyendo 20 niños entre 3 y 8 años.
El propósito no era vender y hacer dinero, de lo que se trataba era de aprovechar el día veraniego para pasarlo bien, tomar el fresco, disfrutar con los amigos, y con la excusa de la venta de garaje ¿por qué no? Organizar una barbacoa.
Los niños fueron los protagonistas del día, se divertieron como locos y con espontaneidad y creatividad intercambiaron sus juguetes con los amigos, aunque muchos de ellos me sorprendieron por su talento como vendedores.
Para comer, cada familia preparó un montón de platos variados, ensaladas y bebidas para acompañar a las deliciosas hamburguesas caseras. Mi aportación por supuesto fué una tortilla de patatas y una ensaladilla rusa que por cierto no duraron mucho en la mesa.
El Resultado del día, UN ÉXITO … nunca había visto a mis hijos jugar y divertirse tanto, aunque al final de la tarde acabaron un poco pasados de rosca, lo bueno es que al llegar a casa cayeron rendidos y no tardaron ni dos segundos en dormirse.
En cuanto a las ventas, no diría un desastre porque algo vendimos, pero volvimos a casa con la mayoría de nuestros trastos.
Y la Moraleja: guardando las cosas que no vendimos, nos da la excusa perfecta para poder organizar otra venta de garaje el año que viene y volver a celebrar el día de la reina, el de los patriotas, la llegada del verano o lo que se tercie…. Cualquier festividad es buena para pasar otro día soleado con amigos tan divertido como éste.
¡Espero que hayas tenido un buen fin de semana!
